NUESTRA HISTORIA
Hace veinticinco años, el maestro tequilero Don Carlos y su familia plantaron el primer agave en los altos de Jalisco, México, en un rancho llamado el tepozán, con el plan de crear un verdadero tequila que va directo del campo al vaso.
La ubicación de la destilería el Tepozán fue elegida mediante una simple vara de madera, revelando un manantial mineral natural a 400 metros bajo tierra.
Hoy en día, la destilería el Tepozán es una de las pocas destilerías que crea tequilas completamente cultivados, procesados y embotellados en el lugar de origen.
El nombre “tepozán” proviene de una planta (Buddleja cordata), que se dice que solo crece si hay oro en el suelo del que toma sus nutrientes.
Tepozán es un tequila HECHO PARA sorberSE que representa los más altos estándares de la industria. Fieles a las viejas costumbres, nuestros únicos ingredientes son agave azul maduro, levadura natural y agua de pozo filtrada volcánicamente. Estamos orgullosos de servir un tequila COMPLETAMENTE LIMPIO, simplemente con un excelente sabor.
Según la leyenda náhuatl, si tienes LA suerte DE sostener la mariposa en tu mano,
recuerda susurrarle tu deseo más profundo,
Porque una vez liberada la mariposa
llevará tu deseo a Xochiquetzal, la diosa de la alegría y las flores,
y tu deseo será concedido.
Tepozán es la manifestación del mayor deseo de nuestro destilador.
Y así, nuestros tequilas recibieron el nombre del majestuoso
arbusto en flor conocido por atraer a las mariposas.